Como desarrollar una dieta para el tratamiento de la enfermedad de hígado graso
Un plan de dieta para hígado graso, puede ser la diferencia en la capacidad de revertir la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Al adoptar un enfoque holístico, los alimentos adecuados no sólo pueden mejorar la salud del hígado, sino también la salud general de su cuerpo entero.
La investigación sugiere que el hígado realiza de 200 a 500 (tal vez más), funciones en el cuerpo humano.
Es un órgano grande situado justo debajo de las costillas en el lado derecho. Se apoya en el espacio debajo de los pulmones y por encima de los riñones.
Es fundamental para la supervivencia y sin el, un ser humano no puede sobrevivir.
Sólo unas pocas funciones hepáticas críticas incluyen:
-La producción de la bilis que se utiliza en la digestión y absorción de las grasas.
-Procesamiento de nutrientes y la formación de productos químicos tales como albúmina, productos químicos de coagulación de la sangre, bilis, y urea.
-La eliminación de toxinas y las células muertas de la circulación sanguínea.
-La construcción de proteínas que se utilizan para construir los tejidos de todo el cuerpo.
-La descompone y elimina el colesterol.
-La regulación del azúcar en sangre en todo el cuerpo.
Quizás más que cualquier otro órgano del cuerpo, el hígado está constantemente bajo ataque de productos químicos, toxinas y otros cuerpos extraños, porque todo lo que consumimos bueno o malo, pasa a través del hígado como un filtro antes de ser transportados a otras áreas del cuerpo en el torrente sanguíneo .
El mantenimiento de un hígado sano es clave para mantener la salud del resto de su cuerpo.
El cuerpo humano es increíble en curarse a sí mismo, pero el hígado no es invencible ...
Enfermedad de hígado graso, es un término general que describe una amplia variedad de dolencias en el hígado que se extienden a partir del hígado graso simple a cirrosis hepática y cáncer de hígado.
Todo comienza cuando la grasa de triglicéridos se acumula en el hígado y comprende más de un 5 al 10% del hígado en peso. Esto se conoce como esteatosis simple o hígado graso.
El proceso se produce cuando la grasa se acumula en, y alrededor de las células del hígado (hepatocitos). Esto resulta en un agrandamiento del hígado que generalmente se vuelve más pesado en el tiempo.
Cuando se hace demasiado grande y pesado, algunas personas con enfermedad de hígado graso, experimentarán dolor abdominal y / o una sensación de estar "relleno" en su zona del torso inferior en el lado derecho del cuerpo.
Sin embargo, esto también significa que no se diagnostica en la mayoria de las veces, hasta que avanza a una condición más grave, como la esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), la cirrosis hepática (cicatrización del hígado), o peor.
En este punto, los síntomas hepáticos grasos pueden incluir sintomatologias como debilidad y fatiga general, náuseas, anorexia, confusión, dolor abdominal e ictericia.
Otros síntomas de la enfermedad de hígado graso pueden incluir dolor de espalda y el torso, falta de apetito, retención de líquidos, sangrado intestinal, y la pérdida de masa muscular.
Cuando se produce daño en el hígado, una persona puede tener niveles elevados de enzimas hepáticas en la sangre, tales como la alanina aminotransferasa (ALT) y aspartato aminotransferasa (AST) que se escapa de los hepatocitos dañados.
Encontrar a cantidades elevadas de estas enzimas en el torrente sanguíneo es la primera señal de que algo ha ido mal en el hígado. Sin embargo, elevación de ALT y AST no siempre corresponden a daños en el hígado, también pueden ser causados por cosas como el daño muscular.
Dada la estrecha relación entre la obesidad y la enfermedad del hígado graso, es importante controlar su peso. Enfermedad del hígado graso no es curable, pero se puede retrasar y revertir si se detecta a tiempo, y los pacientes pueden vivir una vida larga y saludable.
Por desgracia, también tiene el potencial de llegar a ser fatal si se progresa a cirrosis hepática o cáncer de hígado. Bajo estas circunstancias, un transplante de hígado puede ser la única opción de tratamiento disponible para los pacientes con enfermedad de hígado graso.
La buena noticia es que un plan de dieta de hígado graso combinado con el ejercicio adecuado, puede ser un eficaz tratamiento del hígado graso para reducir las enzimas hepáticas elevadas y puede sanar a un hígado graso.
Junto con una dieta de hígado graso, otros tratamientos para la enfermedad de hígado graso, como la vitamina C y E, sales de Epsom, cardo de leche, y una variedad de diferentes drogas también han ganado popularidad en algunos círculos médicos.
-Comer alimentos ricos en hidratos de carbono complejos como el arroz integral y cereales integrales, pero trate de evitar el trigo, ya que contiene ácido fítico que puede evitar que algunos minerales sean absorbidos y porque contiene gluten que puede dañar el intestino delgado.
-Minimizar el consumo de carbohidratos refinados y simples, como los que se encuentran en el azúcar, el pan blanco, fideos de huevo, pasteles, y muchos postres.
-Coma abundantes porciones de frutas y verduras cada día.
Estas se pueden tomar como jugos de vegetales crudos que pueden ser muy saludable para el hígado. Las naranjas y los pomelos son mejores para las personas con hígado graso que las frutas contienen altos niveles de fructosa tales como dátiles, pasas e higos.
-Mantenerse alejado de frituras, grasas y los alimentos procesados.
Las carnes procesadas como las salchichas, (hot dogs) son algunos de los peores alimentos, si usted sufre de enfermedad de hígado graso.
-Los productos lácteos deben consumirse con moderación.
Trate de consumir yogures orgánicos y ricotta o queso cottage. Soya y arroz con leche descremada, son mejores que las leches enteras.
-Evite las grasas saturadas como las que se encuentran en la margarina y condimentos con grasas como los aderezos para ensaladas.
Jugos de frutas azucarados, bebidas energéticas, café y alcohol todos deben ser evitados o utilizarse con moderación.
Si usted sufre de enfermedad de hígado graso no alcohólico, todo el alcohol debe ser evitado.
-Concéntrese en carnes blancas magras como el pollo o el pavo en lugar de carne de res o de cerdo. Carnes de corral son mejores, ya que no contienen esteroides nocivos, hormonas de crecimiento, y otros antibióticos.
-Consumir huevos con moderación, ya que generalmente contienen hormonas que pueden afectar negativamente el hígado.
-Beba mucha agua. Se recomienda 2 litros por día o más.
Los recursos mencionados arriba son una ayuda para mejorar y ayudar a eliminar hígado graso tanto para las personas que sufren de la enfermedad de hígado graso no alcohólico, como no y la cirrosis hepática. Es importante siempre consultar con un profesional de la salud.
Un plan de dieta para el hígado graso debe centrarse en algo más que tratar los síntomas del hígado graso.
Al adoptar un enfoque holístico, los alimentos adecuados no sólo pueden mejorar la salud del hígado, sino también la salud general de su cuerpo entero.La investigación sugiere que el hígado realiza de 200 a 500 (tal vez más), funciones en el cuerpo humano.
Es un órgano grande situado justo debajo de las costillas en el lado derecho. Se apoya en el espacio debajo de los pulmones y por encima de los riñones.
Es fundamental para la supervivencia y sin el, un ser humano no puede sobrevivir.
Sólo unas pocas funciones hepáticas críticas incluyen:
-La producción de la bilis que se utiliza en la digestión y absorción de las grasas.
-Procesamiento de nutrientes y la formación de productos químicos tales como albúmina, productos químicos de coagulación de la sangre, bilis, y urea.
-La eliminación de toxinas y las células muertas de la circulación sanguínea.
-La construcción de proteínas que se utilizan para construir los tejidos de todo el cuerpo.
-La descompone y elimina el colesterol.
-La regulación del azúcar en sangre en todo el cuerpo.
Quizás más que cualquier otro órgano del cuerpo, el hígado está constantemente bajo ataque de productos químicos, toxinas y otros cuerpos extraños, porque todo lo que consumimos bueno o malo, pasa a través del hígado como un filtro antes de ser transportados a otras áreas del cuerpo en el torrente sanguíneo .
El mantenimiento de un hígado sano es clave para mantener la salud del resto de su cuerpo.
El cuerpo humano es increíble en curarse a sí mismo, pero el hígado no es invencible ...
Enfermedad de hígado graso, es un término general que describe una amplia variedad de dolencias en el hígado que se extienden a partir del hígado graso simple a cirrosis hepática y cáncer de hígado.
Todo comienza cuando la grasa de triglicéridos se acumula en el hígado y comprende más de un 5 al 10% del hígado en peso. Esto se conoce como esteatosis simple o hígado graso.
Cuando se hace demasiado grande y pesado, algunas personas con enfermedad de hígado graso, experimentarán dolor abdominal y / o una sensación de estar "relleno" en su zona del torso inferior en el lado derecho del cuerpo.
Hígado graso simple es en gran medida una enfermedad asintomática y hace poco para afectar a la salud de un individuo.
Sin embargo, esto también significa que no se diagnostica en la mayoria de las veces, hasta que avanza a una condición más grave, como la esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), la cirrosis hepática (cicatrización del hígado), o peor.
En este punto, los síntomas hepáticos grasos pueden incluir sintomatologias como debilidad y fatiga general, náuseas, anorexia, confusión, dolor abdominal e ictericia.
Otros síntomas de la enfermedad de hígado graso pueden incluir dolor de espalda y el torso, falta de apetito, retención de líquidos, sangrado intestinal, y la pérdida de masa muscular.
Cuando se produce daño en el hígado, una persona puede tener niveles elevados de enzimas hepáticas en la sangre, tales como la alanina aminotransferasa (ALT) y aspartato aminotransferasa (AST) que se escapa de los hepatocitos dañados.
Encontrar a cantidades elevadas de estas enzimas en el torrente sanguíneo es la primera señal de que algo ha ido mal en el hígado. Sin embargo, elevación de ALT y AST no siempre corresponden a daños en el hígado, también pueden ser causados por cosas como el daño muscular.
Los síntomas de hígado graso están estrechamente ligados y agravados por la obesidad, la diabetes y la resistencia a la insulina.
Dada la estrecha relación entre la obesidad y la enfermedad del hígado graso, es importante controlar su peso. Enfermedad del hígado graso no es curable, pero se puede retrasar y revertir si se detecta a tiempo, y los pacientes pueden vivir una vida larga y saludable.
Por desgracia, también tiene el potencial de llegar a ser fatal si se progresa a cirrosis hepática o cáncer de hígado. Bajo estas circunstancias, un transplante de hígado puede ser la única opción de tratamiento disponible para los pacientes con enfermedad de hígado graso.
La buena noticia es que un plan de dieta de hígado graso combinado con el ejercicio adecuado, puede ser un eficaz tratamiento del hígado graso para reducir las enzimas hepáticas elevadas y puede sanar a un hígado graso.
Junto con una dieta de hígado graso, otros tratamientos para la enfermedad de hígado graso, como la vitamina C y E, sales de Epsom, cardo de leche, y una variedad de diferentes drogas también han ganado popularidad en algunos círculos médicos.
Una dieta para el hígado graso siempre debe seguir algunos principios clave. Algunos consejos a tener en cuenta cuando se desarrolla un plan de dieta de la enfermedad de hígado graso son:
-Comer alimentos ricos en hidratos de carbono complejos como el arroz integral y cereales integrales, pero trate de evitar el trigo, ya que contiene ácido fítico que puede evitar que algunos minerales sean absorbidos y porque contiene gluten que puede dañar el intestino delgado.
-Minimizar el consumo de carbohidratos refinados y simples, como los que se encuentran en el azúcar, el pan blanco, fideos de huevo, pasteles, y muchos postres.
-Coma abundantes porciones de frutas y verduras cada día.
Estas se pueden tomar como jugos de vegetales crudos que pueden ser muy saludable para el hígado. Las naranjas y los pomelos son mejores para las personas con hígado graso que las frutas contienen altos niveles de fructosa tales como dátiles, pasas e higos.
-Mantenerse alejado de frituras, grasas y los alimentos procesados.
Las carnes procesadas como las salchichas, (hot dogs) son algunos de los peores alimentos, si usted sufre de enfermedad de hígado graso.
-Los productos lácteos deben consumirse con moderación.
Trate de consumir yogures orgánicos y ricotta o queso cottage. Soya y arroz con leche descremada, son mejores que las leches enteras.
-Evite las grasas saturadas como las que se encuentran en la margarina y condimentos con grasas como los aderezos para ensaladas.
Jugos de frutas azucarados, bebidas energéticas, café y alcohol todos deben ser evitados o utilizarse con moderación.
Si usted sufre de enfermedad de hígado graso no alcohólico, todo el alcohol debe ser evitado.
-Concéntrese en carnes blancas magras como el pollo o el pavo en lugar de carne de res o de cerdo. Carnes de corral son mejores, ya que no contienen esteroides nocivos, hormonas de crecimiento, y otros antibióticos.
-Consumir huevos con moderación, ya que generalmente contienen hormonas que pueden afectar negativamente el hígado.
Consumir mucha fibra como parte de una dieta de la enfermedad del hígado graso para mantener un sistema digestivo y endocrino saludable.
-Beba mucha agua. Se recomienda 2 litros por día o más.
Los recursos mencionados arriba son una ayuda para mejorar y ayudar a eliminar hígado graso tanto para las personas que sufren de la enfermedad de hígado graso no alcohólico, como no y la cirrosis hepática. Es importante siempre consultar con un profesional de la salud.
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